Fuente: Agencia SINC
A la vez que el cerebro percibe una melodía, el mismo sistema
neuronal conecta con los núcleos de la emoción y permite a quien escucha
reconocer una obra, rescatar antiguos recuerdos y sentir. ”La música es
capaz de evocar emociones de forma muy poderosa”, afirma la
neurocientífica Mara Dierssen.
Cuando una persona escucha música, su cerebro segrega dopamina. Imagen: Kashirin Nickolai. |
El placer que proporciona es ‘físico’, está mediado por la dopamina, la hormona del placer, y ha sido estudiado por el neurocientífico de la Universidad McGill de Canadá, Robert Zatorre. “Gracias a la técnicas de neuroimagen hemos podido localizar las zonas concretas del cerebro donde sucede la liberación de este neurotransmisor, las zonas donde nace el placer”, explica a SINC el experto.